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Aunque está diseñada para limpiar, la lavadora no está exenta de fallos. Su funcionamiento puede verse afectado por ciertos factores. Es posible que descubra que huele a olores desagradables procedentes de su ropa recién lavada en lugar del delicado aroma de su detergente habitual. El problema no está en la ropa, sino en el aparato. Para remediarlo, descubra las razones de este fenómeno y también estos consejos para devolver su máquina a su estado normal.
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¿Por qué la ropa limpia apesta después de lavarla? Las razones.
Cuando la ropa salga apestosa de un ciclo de lavado, entienda de antemano que la culpa no es de su ropa. La culpa es más bien de su máquina mal mantenida, que necesita una limpieza a fondo. Por lo general, el mal olor proviene de los depósitos de moho que se han acumulado en el tambor. Los residuos de detergente también pueden ser la razón. Por lo tanto, la mejor manera de evitar que su ropa huela mal es cuidar bien su lavadora y mantenerla limpia. Puede hacerlo de varias maneras, como aplicando los pasos adecuados para limitar los malos olores en el lavado.
El problema de la ropa apestosa: nuestras soluciones
Para que la ropa salga limpia y con un olor agradable, es necesario mantener el interior de la máquina siempre limpio. Esto limitará el crecimiento de hongos y moho que causan el mal olor.
Para ello, asegúrese de que el cajón del detergente de la lavadora esté siempre limpio. Con el tiempo, los residuos de detergente que se acumulan en el cajón pueden crear un olor desagradable. Estos residuos pueden llegar a perjudicar el buen funcionamiento del cajón, dando lugar a un lavado menos eficaz o incluso ineficiente. Para limpiar este compartimento, basta con utilizar agua caliente y jabón líquido para platos. Utiliza un cepillo de dientes para fregar las esquinas.
Una vez que el cajón esté limpio, debes pasar al filtro. Sirve para atrapar los objetos que quedan en los bolsillos de la ropa y que podrían dañar la lavadora. Esto puede incluir hilos, suciedad, pañuelos y monedas. Debe limpiar el filtro y mantenerlo libre en todo momento para evitar que se acumule agua en la máquina. Si el agua queda atrapada, el tambor apestará. Lo mismo ocurre con la ropa que se lava en ella. Para limpiar el filtro, basta con desatascarlo y retirar la suciedad y otros elementos que se alojan en él. A continuación, acláralo con agua y vuelve a colocarlo en su sitio.
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Otras cosas que pueden causar malos olores en su lavadora son las juntas. La suciedad, el moho y los restos de detergente pueden quedar atrapados en ellos. Para limpiarlos, desmóntelos y aclárelos con agua caliente y detergente para platos. A continuación, basta con limpiarlos con un paño y volver a colocarlos en su sitio.
Una vez que haya terminado de limpiar y volver a montar cada una de estas piezas, debe poner la lavadora en un ciclo de vacío para eliminar cualquier resto de suciedad que provoque olores. Una vez completados todos estos pasos, puedes volver a usar tu lavadora a gusto y tener ropa suave y con buen olor.
