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Con el tiempo y los malos hábitos de lavado, nuestras toallas a veces pierden su suavidad y absorbencia. Se vuelven desagradablemente ásperas al tacto y a veces se vuelven incapaces de absorber correctamente el agua. Entonces, ¿qué debemos hacer? En lugar de tirarlas y sustituirlas, devuélvelas a su antiguo esplendor con estos consejos.
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Devuelve la suavidad a tu ropa blanca: nuestro consejo infalible
Este consejo requiere un lavado a máquina en ciclo caliente y se realiza en dos pasos. En primer lugar, tienes que lavar la ropa utilizando 200 ml de vinagre blanco en lugar de tu detergente habitual. En segundo lugar, debes lavar tu ropa en la lavadora utilizando 100 g de bicarbonato de sodio, de nuevo en lugar de tu detergente. Esto hará que sus toallas y sábanas vuelvan a ser suaves, lisas y sin olores.
Para los siguientes lavados, puede añadir una cucharada de vinagre blanco o bicarbonato de sodio a sus ciclos. Se trata de una garantía de mantenimiento para sus distintas prendas. También puedes sustituir tu suavizante habitual por zumo de limón para perfeccionar los resultados.
Consejos para que las toallas sean suaves en cualquier circunstancia
Para evitar que los tejidos de las toallas se vuelvan ásperos por el constante lavado y secado, hay algunas cosas que puede hacer para optimizar el uso de su lavadora y secadora.
1. Dosifique el detergente con moderación
Una de las razones por las que sus toallas de baño se vuelven ásperas al tacto es que acumulan residuos de detergente en sus fibras. Para evitar esta situación, lo mejor es reducir la cantidad de detergente recomendada en la caja del producto en una muesca. Esto facilitará que su máquina elimine los residuos de detergente que hacen que su ropa sea dura y poco absorbente.
2. Elija un ciclo caliente
El agua caliente tiene la ventaja de ablandar las fibras textiles. Ayuda a eliminar la suciedad y los residuos que se adhieren a la ropa. Sin embargo, hay que evitar que se caliente demasiado para no dañar las fibras. Para saber cuál es la temperatura adecuada, comprueba las recomendaciones de lavado en la etiqueta de la toalla.
3. Cambia el suavizante por el vinagre blanco
No importa lo que digan, los suavizantes acaban endureciendo las toallas con los lavados repetidos. La silicona que contienen forma una película alrededor de las fibras, reduciendo su capacidad de absorción. Si utiliza vinagre blanco en su lugar, podrá seguir suavizando y alisando sus toallas, pero sin este inconveniente.
4. Considere el bicarbonato de sodio para un lavado más eficaz
El bicarbonato de sodio tiene el efecto de ablandar las fibras textiles, desodorizar y eliminar los restos de detergente. Esto garantiza una textura más suave y sedosa después del lavado. Por lo tanto, debe añadir 100 g de este producto doméstico a su cantidad habitual de detergente.
5. No sobrecargue su tambor
Si llena el tambor hasta el borde, no podrá aclarar bien la suciedad y los restos de detergente. Si hace lo mismo con su secadora, la máquina se quedará sin aire para ablandar correctamente su ropa. Para optimizar el lavado, llene el tambor hasta la mitad y lave las toallas de baño por separado.
6. Optimizar el uso de la secadora
Poner la secadora a baja temperatura y baja velocidad. Si tiene la oportunidad, alterne el secado en una rejilla y en la secadora. También puedes poner una pelota de tenis con tu ropa cuando uses la secadora. La bola reducirá la fricción entre las prendas y ayudará a suavizar sus fibras.
