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El uso del bicarbonato de sodio ya no se limita a la limpieza del hogar y la cocina. Ahora se reconocen las virtudes de este producto en las plantas. Esta es una de las razones por las que se utiliza ampliamente en el jardín, especialmente en los tomates. Descubra las buenas razones para regar sus tomates con una solución de bicarbonato de sodio.
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Reduce la acidez del suelo y fertiliza los tomates
Una solución de bicarbonato de sodio reduce eficazmente la acidez del suelo. También fertiliza los tomates añadiendo nutrientes. Esto permite que tus plantas crezcan mejor, por lo que cosecharás una mayor cantidad de tomates. También obtendrá una fruta más roja y de mejor sabor, más jugosa y más dulce. Su fruta estará incluso llena de nutrientes como potasio, magnesio, vitaminas, caroteno, luteína, zeaxantina y licopeno.
Para preparar una solución de bicarbonato de sodio para abonar tus tomates, añade una cucharada de bicarbonato de sodio a cinco litros de agua caliente. Deje que la mezcla se enfríe y viértala en un aspersor para beneficiar a las plantas. Además, para beneficiarse de todas las virtudes del bicarbonato de sodio, se recomienda abonar los tomates con este preparado una vez cada quince días.
Protege los tomates de los hongos
El bicarbonato de sodio también ayuda a proteger los tomates del moho y las enfermedades fúngicas. De hecho, evita la proliferación de hongos en sus plantas. Todo lo que tienes que hacer es aplicar un spray de este producto regularmente.
Para hacer el spray, prepara una mezcla de dos cucharaditas de bicarbonato de sodio, una cucharadita de aceite y un litro de agua hervida. Dejar esta mezcla durante media hora antes de usarla. Transcurrido este tiempo, vierta la solución en una botella de spray y agítela enérgicamente. Aplique el spray a sus tomates una vez a la semana para evitar la propagación de hongos. Sin embargo, rocíe sus plantas cada dos o tres días en caso de un ataque de hongos.
Protege los tomates de las babosas y los pulgones
El bicarbonato de sodio también es un gran disuasivo para los moluscos y las plagas que se alimentan de las hojas o incluso de los frutos de tus tomateras. Para repeler babosas o caracoles, por ejemplo, puedes espolvorear bicarbonato de sodio alrededor de tu jardín para crear una barrera de seguridad.
Este producto también puede utilizarse para erradicar los pulgones que atacan a sus tomates. En este caso, prepara una mezcla de una cucharadita de bicarbonato de sodio y un litro de agua hervida. Deje que se enfríe y aplique esta solución preparada en las zonas donde crecen las plagas, utilizando un pulverizador.