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En la mayoría de los casos, cuando las tomateras empiezan a crecer un poco, pueden aparecer manchas marrones en los tallos, las hojas e incluso los frutos. Tenga en cuenta que estas manchas son el comienzo de un hongo. Con el tiempo, el hongo se extenderá y matará a tus plantas. El remedio: ¡regar los tomates con leche! Descubra las buenas razones para adoptar esta práctica.
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El tiempo húmedo: un campo de batalla para los hongos
El moho en las plantas no se desarrolla por casualidad. Hay varias condiciones que favorecen su desarrollo, entre ellas la humedad. En concreto, los hongos prosperan en climas húmedos. Por eso es necesario proteger los tomates antes de que lleguen las lluvias.
Para reducir la exposición de las plantas a la humedad, los expertos aconsejan no regar nunca los tomates para que lleguen a las hojas. También recomiendan plantarlas a una distancia razonable, pero también en una zona soleada, aireada y protegida. Además, es fundamental proteger los tomates con un producto como la leche.
Ducha de leche: una operación para evitar el moho
Antes de que llegue la lluvia, la leche sería un producto ideal para rociar los tomates y evitar el moho. Contiene aminoácidos que actúan como fertilizantes y garantizan el buen desarrollo del fruto. La lactosa de este producto también es conocida por ser un fungicida natural.
Como resultado, cuando se rocía sobre los tomates, la leche crea una película impermeable en la superficie para proteger la fruta de los gérmenes y patógenos responsables de los mohos y diversas enfermedades de las plantas.
Tenga en cuenta que sólo la leche fresca, cruda y entera puede proteger sus tomates del moho. No utilice leche enlatada procesada. Para su información, la composición de la leche puede ser diferente en función de su origen y de la transformación a la que se somete. La forma de criar y alimentar al animal que da la leche también afecta a su composición y calidad.
Sin embargo, si no puede encontrar leche fresca, cruda y entera, es posible producir leche nutritiva con kéfir o suero.
¿Cómo se prepara la solución de riego a base de leche?
Para preparar una solución a base de leche para regar los tomates antes de la lluvia, se recomienda mezclar una proporción de una parte de agua por una parte de leche. También puedes añadir unas gotas de yodo. A continuación, vierta la solución en un pulverizador de frutas y rocíe toda la planta.
Puede preparar otra solución a base de leche en forma diluida para utilizarla como abono. Para ello, haz una mezcla con una proporción de cuatro partes de agua por una de leche. Para optimizar la eficacia de esta solución láctea, no dude en repetir el riego todos los días hasta que lleguen las lluvias.
¿Sigue siendo eficaz si los hongos ya han aparecido?
Por desgracia, si tus tomates ya están afectados por manchas marrones, la solución láctea ya no te ayudará con el hongo. En este caso, es mejor arrancar y quemar las plantas afectadas, incluso los frutos. Tenga cuidado de no tirarlos al compost. El hongo puede permanecer allí hasta que se utilice el producto, por lo que puede afectar a otras plantas.