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¿Quiere dar a su jardín más sabor y carácter? Entonces, plantar un bambú celestial es una verdadera ventaja. Este arbusto es atractivo por sus colores vivos y cálidos. Además, es fácil de cuidar. Incluso puede cultivarse en diversas condiciones, ya que es una variedad de planta muy resistente.
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Bambú celestial: ¿qué tipo de arbusto?
El bambú celestial, bambú del cielo o bambú sagrado tiene el nombre científico de Nandina domestica. Es un arbusto muy resistente procedente de Asia oriental, desde el Himalaya hasta Japón. Es una variedad de hoja perenne que maravilla tanto por su aspecto noble como por su floración flamígera.
El bambú celestial suele tener apenas un metro de altura, aunque algunas variedades pueden llegar a medir 1,5 metros. Esta planta ornamental aporta dinamismo y carácter a sus espacios verdes con sus sorprendentes hojas en forma de lanza. Esta es una característica común de muchos bambúes. Sin embargo, las hojas del bambú del cielo tienen la ventaja de ser más suaves y de susurrar suavemente cuando se tocan o son acariciadas por el viento. El color de las hojas cambia a lo largo del año. En verano, son de color verde oscuro y cuando llega el otoño, se vuelven de un rojo intenso. Mantienen este tono escarlata durante todo el invierno. Cuando la planta se expone a una luz solar intensa, su color rojo se intensifica. Con sus hojas en forma de abanico, el aspecto del bambú será aún más atractivo con estos colores.
Cabe destacar que es una planta muy resistente a las heladas. Sus hojas son capaces de aferrarse a sus tallos hasta la primavera, cuando los inviernos son más suaves. Después de este período, el arbusto comienza a producir nuevos brotes de color bronce a rosa coral.
El bambú del cielo produce inflorescencias blancas alrededor de julio. Se caracterizan por su forma de vela con estambres amarillos conmovedores. Poco a poco, estas flores dan paso a hermosas bayas rojas que no son comestibles.
¿Por qué tener un bambú celeste en su jardín?
Este arbusto no sólo sorprende por su color, sino también por su forma. Tiene una estructura inusual que se parece más o menos a una palmera. Esto se debe al aspecto de su tronco y a sus hojas en forma de abanico.
Lo ideal es colocarlo en el centro de sus arbustos de hoja perenne más pequeños, con hojas más pequeñas o entre sus pequeñas coníferas. Lo mejor es combinarlo con una madreselva para resaltar su brillo. Sin embargo, también puede plantar este bambú en medio del césped sin tener que rodearlo de otros arbustos.
Dependiendo de sus necesidades, puede cultivarse en el suelo de su jardín o en un contenedor o maceta como el Bambú de la Suerte.
Bambú celeste: una planta fácil de cultivar
Este arbusto no es ni mucho menos difícil de cultivar. Se puede cultivar en cualquier entorno: luminoso y sombreado o soleado. Sin embargo, aprecia especialmente el pleno sol. Un ambiente cálido le permite desplegar sus más bellos colores. La única precaución que hay que tomar es evitar los lugares demasiado ventosos.
En cuanto al suelo, este arbusto tiene una especial preferencia por los suelos ricos. Crece mejor en suelos arcillosos bien drenados que no se secan en invierno. También le gustan los suelos de ácidos a neutros con un alto contenido orgánico. Sin embargo, cultivarla en un suelo frío y anegado puede provocar rápidamente la aparición de moho y podredumbre.
Mantenimiento del bambú del cielo: el punto
Es un arbusto que requiere poco esfuerzo en términos de mantenimiento. Una vez que ha echado raíces, sólo necesita un poco de humedad durante los períodos secos del verano. Durante el invierno simplemente necesita un lugar seco.
Con el tiempo, la poda puede ser necesaria. Esto sólo debe hacerse cuando la Nandina haya crecido lo suficiente y se haya ramificado bien. Luego, puedes retirar las partes secas o podridas.
