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Verano: tiempo de albahaca
Puedes plantar tu propia albahaca. Ya es verano y puedes empezar a plantarlo en el exterior, en tu jardín o en el porche. La albahaca prefiere el calor y se desarrolla mejor en el exterior que en la cocina, en el alféizar. También puedes trasplantar tu albahaca al exterior en cuanto suba la temperatura.
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Pruebe otras variedades de albahaca
Si le gustan las plantas aromáticas, debe saber que existen diversas variedades de albahaca. Todas son aromáticas y su resistencia varía de una variedad a otra. Cuanto más recto y ligeramente leñoso sea el tallo, más fuerte será la albahaca.
La albahaca que más se encuentra en los supermercados es la verdadera (Ocimum basilicum).
Se pueden sembrar y plantar en casa otras variedades, como la albahaca santa (Ocimum sanctum), la albahaca perenne (Ocimum gratissimum) o la albahaca americana (Ocimum americanum) y muchas otras.
Si eres principiante: prueba con plantas más robustas
Para los principiantes, se recomienda cultivar plantas resistentes. Soportan mejor las fluctuaciones de temperatura y la luz solar.
La albahaca necesita ser pinchada
Como todas las plantas, la albahaca necesita ser regada regularmente. Es importante aportar los nutrientes necesarios. Pero también hay que pinchar. ¿Por qué picar la albahaca? El objetivo de los pellizcos es que salgan nuevos brotes para que la planta tenga una buena forma. La albahaca se volverá más gruesa después de pellizcarla. Aunque no la coma, pode la planta regularmente.
¿Cómo se pellizca la albahaca?
Picar es muy sencillo. Hay que respetar algunas reglas.
La primera es no cortar el tallo si ya es leñoso. Elija los tallos que aún estén tiernos. Con la experiencia, se puede sentir con los dedos si el tallo es tierno o ya leñoso.
La segunda es la elección del lugar de poda. Cuando hayas elegido el tallo que vas a podar, puedes eliminar el tercio del tallo justo por encima de las hojas donde veas el nuevo crecimiento. Este es el punto de partida de nuevos tallos que harán que la planta sea más gruesa y tupida. La planta desencadenará la producción de hormonas que aceleran la ramificación desde esta parte de la planta. El tallo debe cortarse con un cincel afilado para hacer un corte limpio. Por supuesto, hay que tener cuidado de no dañar los nuevos brotes.
Repite la operación sobre cada lugar donde veas nuevos brotes y tendrás una planta muy densa.
