El scooter eléctrico ha sido un verdadero éxito en los últimos meses y ha invadido las aceras de las principales ciudades. Práctico, rápido y fácil de manejar, este nuevo medio de transporte atrae a todas las generaciones, desde estudiantes hasta ejecutivos. A diferencia de una bicicleta, no requiere ningún esfuerzo físico y la mayoría de los modelos son plegables, lo que facilita su almacenamiento en un piso o al llegar a la oficina.
Aunque requiera una inversión básica bastante grande, puede resultar rápidamente interesante desde el punto de vista económico: sin combustible, sin abono de autobús, sin gastos de aparcamiento. También se puede combinar fácilmente con otros medios de transporte. Por ejemplo, puedes ir a la estación en un scooter si tienes que coger el tren regularmente. ¿Está lloviendo? Puedes subir fácilmente al autobús con tu scooter.
¿Cómo elegir un scooter eléctrico?
A la hora de elegir un scooter eléctrico, lo primero que hay que tener en cuenta es su peso. Aunque la plataforma es casi siempre de aluminio ligero, los demás componentes del scooter (motor, batería, chasis, cableado, etc.) pueden marcar rápidamente la diferencia. Los scooters más ligeros pesan alrededor de 8 kilos, los más pesados alrededor de 16 kilos.
Como un scooter eléctrico es cada vez más rápido (25 km/h de media), es mejor no descuidar las características de seguridad. Comprueba la tecnología de frenado, los elementos reflectantes, la presencia de una bocina y la calidad de los neumáticos, para evitar una caída en caso de lluvia.
El alcance también es un criterio importante. Por término medio, un scooter eléctrico puede recorrer entre 20 y 25 km, pero esto depende, entre otras cosas, de su peso y del recorrido que haga (consume menos combustible cuando va cuesta abajo que cuando va cuesta arriba, por ejemplo). Tarda entre 3 y 5 horas en recargarse (desde una toma de corriente).
También se pueden tener en cuenta otros elementos en su elección: la anchura de la plataforma para una posición más cómoda, la anchura de los neumáticos para una mayor estabilidad, el manillar regulable en altura, la presencia de un guardabarros y una iluminación suficiente, o incluso un velocímetro (que indique la velocidad, el nivel de batería, el kilometraje total, etc.).
En cuanto al presupuesto, los precios varían mucho en función de la marca y las opciones, pero espere pagar entre 500 y 1.300 euros por un scooter de buena calidad. Para no equivocarte en tu elección, no dudes en informarte y consultar páginas especializadas en Internet, como esta comparativa de patinetes eléctricos.
Modelos Ninebot ES1 y ES2
El Ninebot ES1 tiene una cubierta ancha y un agarre de goma para mayor comodidad, y es un peso pluma de 11 kilos. El diseño es sencillo, sin cables visibles. El motor se encuentra en la rueda delantera y las baterías en el interior de la potencia. Es fácil de usar con un botón de encendido, y dos gatillos en el manillar, uno para frenar y otro para acelerar. Tiene dos modos de aceleración, uno «moderado» y otro «deportivo». Hay un faro delantero, pero lamentamos la ausencia de una luz trasera al frenar, y una bocina. Gracias a los neumáticos macizos, no hay riesgo de pinchazo, a diferencia de lo que ocurre con los neumáticos inflados.
La ES2 (12,5 kilos) es la hermana pequeña de la ES1 y tiene un velocímetro digital que muestra la velocidad y el nivel de batería. Además de la luz en la parte delantera y los dos LED en la rueda trasera, tiene una tira de luz que recorre toda la longitud de la parte inferior del tablero. Esta tira luminosa permite ser visto por la noche y es programable a través de la app Ninebot: puede cambiar de color, y encenderse de forma continua o intermitente, en función de la velocidad, por ejemplo. Los amortiguadores delanteros y traseros proporcionan una conducción más cómoda.
El Xiaomi m365
La marca china Xiaomi entra en el mercado de los patinetes eléctricos con este modelo disponible a un precio muy atractivo.
A este precio, la marca ofrece pocas opciones, sin contador por ejemplo, pero el scooter sigue teniendo un faro LED en la parte delantera, una luz de freno en el guardabarros trasero y un claxon. Un único botón en el manillar permite arrancar el scooter, encender las luces o pasar del modo normal al económico. El nivel de la batería se indica mediante una serie de LEDs que se van apagando a medida que la batería se va agotando.
Para acceder a más ajustes, hay dos apps móviles compatibles con este patinete, Ninebot y Mi Home. Estos incluyen la velocidad, el kilometraje restante, el nivel de batería y el kilometraje total. Incluso hay una función antirrobo.