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De hecho, los periodos de calor intenso y de sequía suponen un gran reto para los jardines y huertos. La sequía y el calor hacen que los jardines se evaporen, que el suelo se agriete y que muchas plantas, incapaces de adaptarse al intenso calor, se marchiten. Bastan unos días de calor y sequía para que las plantas más bonitas se pongan amarillas y pierdan sus hojas por falta de agua. Por lo tanto, es necesario preparar su jardín para estos peligros. Para ello, descubra estos medios ancestrales, utilizados desde hace generaciones por jardineros aficionados y profesionales, para proteger su jardín de la sequía y la canícula.
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¿Cómo combatir la sequía y el calor en el jardín?
Durante los meses de verano, el principio es mantener el aire del jardín húmedo para combatir la sequedad y el calor. ¿Qué puedes hacer? He aquí algunos consejos eficaces para ayudar a su jardín a hacer frente al clima veraniego.
Instalación de colectores de agua
Ni que decir tiene que el jardín necesita suficiente agua para hacer frente a la sequía y al calor. Por lo tanto, debes ahorrar y almacenar suficiente agua. Para ello, la instalación de colectores de agua de lluvia es la solución práctica y necesaria. Sobre todo porque el agua de lluvia es una alternativa al agua dura del grifo. También puedes recoger agua del grifo para tener suficientes reservas en tiempos de restricciones de agua.
Cubrir el suelo con mantillo
El acolchado es esencial para ayudar al jardín a hacer frente a la sequía. El mantillo natural no sólo retiene la humedad en el suelo, sino que también lo nutre mediante su descomposición. Además, el mantillo ayuda a evitar el rápido crecimiento de las malas hierbas. Utiliza paja, grava o guijarros, corteza, virutas de madera, recortes de hierba o césped, hojas y ramitas. Utiliza una variedad de materiales para que tu mantillo sea nutritivo y protector para ayudar a tu jardín a resistir la sequía. Si no tiene mantillo, opte por la tela no tejida.
No corte el césped
Tener la hierba alta ayuda a mantener un microclima en la parte superior del césped. Ayuda a mantener la humedad y a gestionar mejor el agua. Por ejemplo, puede mantener el césped hasta 15 cm, especialmente bajo los árboles.
Regar las plantas a fondo y con prudencia
Para proteger su jardín del calor y la sequía, no hay que olvidar el riego. Lo mejor es regar el jardín a primera hora de la mañana o al atardecer para que el agua riegue en profundidad el suelo. Al regar, tenga cuidado de no mojar el follaje. Debe encontrar la frecuencia de riego adecuada para satisfacer las diferentes necesidades de sus variedades de plantas. Puede utilizar el riego automático y las mangueras de infiltración para facilitar el riego y proporcionar un microrriego regular.
