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Hay que reconocer que la limpieza de la cocina y el horno de gas son las tareas domésticas más difíciles de realizar. Sin embargo, para evitar cocinar en una cocina sucia y reducir el riesgo de que estos aparatos se conviertan en fuentes de bacterias o accidentes domésticos, es fundamental evitarlos. Sobre todo porque las cocinas de gas se ensucian y se cubren de suciedad con facilidad y rapidez. Por lo tanto, es esencial limpiarlos con regularidad, incluso a diario, para no tener que perder mucho tiempo limpiándolos una vez que la grasa y la suciedad se hayan adherido a ellos. Para ello, hemos reunido algunos de los mejores consejos de la abuela para limpiar a fondo su cocina de gas y dejarla como nueva.
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Limpieza y mantenimiento adecuados de las placas de cocción
Las placas de cocción son las partes más expuestas a la suciedad. Por lo tanto, necesitan un mantenimiento regular. Para ello, utilice una mezcla de vinagre blanco y agua caliente para fregar las manchas y derrames más difíciles. Para desengrasar correctamente, es aconsejable hacer una pasta desengrasante con bicarbonato y agua. Si tiene placas de vitrocerámica, hay otras formas de renovarlas.
Limpieza de parrillas de cocina de gas
¿A quién no le gustaría dejar sus parrillas de gas como nuevas? Este consejo hace que ese sueño se haga realidad. Si no tienes lavavajillas, puedes limpiar las rejillas una vez al mes con agua caliente y vinagre. La mezcla debe dejarse toda la noche para obtener los mejores resultados. Puedes añadir un puñado de sal gruesa a esta solución en caso de grasa persistente.
También puedes utilizar un estropajo con una esponja abrasiva y un cepillo de dientes o sumergir las parrillas en un líquido con una bolsa de congelación llena de amoníaco.
¿Cómo desengrasar los quemadores?
No debe omitir la limpieza de los quemadores de su cocina de gas. En efecto, al ensuciarse, estos quemadores pueden no calentar correctamente debido a una combustión incompleta. Por ello, es aconsejable limpiarlos con la mayor frecuencia posible, al menos una vez a la semana. Nuestras abuelas tenían varias técnicas de limpieza para no ensuciarse y no tener que hacer mucho esfuerzo. El consejo más sencillo es utilizar jabón de Marsella, jabón negro o vinagre blanco. Estos productos tienen innegables propiedades desengrasantes y de limpieza. Todo lo que hay que hacer es sumergir los quemadores desmontados en un recipiente lleno de agua hirviendo mezclada con uno de estos productos de limpieza líderes durante dos horas o una noche, dependiendo de la magnitud de la suciedad. A continuación, restriegue bien con una esponja o un cepillo de dientes y aclare con agua limpia. Deben secarse antes de volver a ponerse.
¿Y los mandos de la cocina de gas?
Al limpiar su cocina de gas, a menudo se olvida de los mandos de control. Esta parte también se ensucia debido a las salpicaduras durante la cocción. Por supuesto, las manos aún llenas de restos de comida que los manipulan también contribuyen a ensuciarlos más. Es importante limpiar todas las partes de su cocina de gas, incluidos los mandos. Para ello, lávelos con agua caliente y jabón. También puedes limpiarlos con una mezcla de bicarbonato de sodio y agua caliente. Por eso, una o dos veces al mes, o con más frecuencia si es necesario, tome un cepillo de dientes y una esponja para llegar a todos los rincones de los mandos de la cocina de gas con el producto. No olvides secarlos con un paño limpio y seco antes de volver a colocarlos.
