Contenido
- 1 Deje que su gato haga el primer movimiento
- 2 Utilizar el lenguaje corporal del gato
- 3 Acaricie a su gato en los lugares donde le gusta que le acaricien.
- 4 Deja de hacerlo si a tu gato no le gusta que lo acaricien.
- 5 No sobrealimente a su gato
- 6 Juegue con su gato a menudo
- 7 Mantenga a su gato dentro de casa
- 8 Comuníquese con su gato
A veces, tratar de agradar a un gato puede provocar la reacción contraria.
Puede parecer una tarea difícil, pero hay formas científicamente probadas de hacerlo.
Deje que su gato haga el primer movimiento
Un equipo de científicos suizos dedicó tres días a analizar la relación entre gatos y humanos en 158 familias. Registraron qué gato o qué humano inició la interacción, la respuesta del compañero, la duración de cada interacción y el tiempo total de contacto.
Los investigadores descubrieron que el contacto tenía más éxito y duraba más si lo iniciaba el gato y si éste era quien decidía cuándo terminaba la interacción.
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Utilizar el lenguaje corporal del gato
Los gatos se tocan la nariz para saludarse. Puedes imitar este comportamiento. Extiende con cuidado tu brazo y acerca tu dedo a la nariz del gato. Si el gato te huele el dedo o incluso lo frota, este saludo puede considerarse un éxito de comunicación.
Acaricie a su gato en los lugares donde le gusta que le acaricien.
Un pequeño estudio ha demostrado que los gatos prefieren ser acariciados en determinados lugares. Reaccionaron positivamente a las caricias entre los ojos y las orejas y negativamente a las caricias en la zona de la cola. Por supuesto, cada animal es único. Puedes averiguar qué tipos de caricias le gustan a tu gato probando diferentes opciones.
Deja de hacerlo si a tu gato no le gusta que lo acaricien.
Hay muchas señales que pueden servir para saber si a un gato no le gusta que lo acaricien. Pueden ser evidentes: tu gato sisea o te muerde, o más sutiles: aplana las orejas, te mira la mano o mueve la cola. A veces pensamos en estas señales como parte de un juego, pero esto es un error. Cuando recibas alguna de estas señales, es hora de dejar a tu gato tranquilo.
No sobrealimente a su gato
Los dueños de las mascotas pueden creer erróneamente que las quieren porque las alimentan. Sin embargo, un estudio de la Universidad de Cornell sobre gatos obesos descubrió lo contrario.
Durante el estudio, 58 gatos con sobrepeso fueron sometidos a una dieta. Al cabo de un mes, dos tercios de los propietarios afirmaron que sus gatos eran más cariñosos, ronroneaban más a menudo y estaban más dispuestos a sentarse en el regazo de su dueño. Además, mantener a su mascota en un peso normal es una buena manera de ayudarla a mantenerse sana.
A los dueños de perros no les sorprende tener que jugar con su mascota todos los días, pero pocos sabemos que los gatos son depredadores y necesitan liberar su energía de alguna manera.
Jugar con un gato es importante para su salud. Jugar activa los instintos de su mascota y le ayuda a imitar su comportamiento natural en la naturaleza.
Mantenga a su gato dentro de casa
Un estudio realizado en Italia demostró que los gatos que permanecían más tiempo dentro de casa estaban más en sintonía con sus dueños que aquellos a los que se les permitía vagar libremente por el exterior.
En el interior, los gatos eran más activos durante el día, probablemente porque sus dueños eran activos en ese momento, y menos activos por la noche, cuando los humanos prefieren dormir.
Comuníquese con su gato
Científicos suizos han descubierto que los gatos que están a menudo en el regazo y los brazos de sus dueños se vuelven amistosos y confiados con los humanos y siguen siéndolo durante toda su vida.
En otro estudio, se dividió a los gatos de los refugios en dos grupos: un grupo fue tratado como de costumbre, mientras que el otro recibió más atención.
Los gatos fueron devueltos a sus nuevos propietarios. Los propietarios cuyas mascotas recibieron más atención manifestaron tener una mejor relación con su mascota.