Si necesitas inspiración, también puedes echar un ojo a nuestra lista con las mejores películas de sexo de todos los tiempos. También mucha crítica constructiva. No recomendado para hombres con el ego demasiado subido]. O malamente, que no que no que no, como diría Rosalía. Aunque vaya por delante que este artículo no se pretende generalizar, ni en cuanto a las habilidades sexuales de los hombres ni a las preferencias femeninas, sino trazar una guía de puntos en los que un buen grupo de mujeres consultadas ha coincidido. Experiencias que no hablan en nombre de todas, pero que reflejan patrones de conducta bastante evidentes. Muchas de ellas coinciden en las opiniones que aquí se recogen, pero no te tomes sus consejos como una Biblia indiscutible. Tampoco deis vuestras creencias por ley: antes de iniciar la guerra por demostrar que las mujeres siempre salen satisfechas de vuestra cama, daos cuenta de que no sois el centro del mundo.
Ya pensemos que todo se trata de mera intuición y saber cómo tirar frases o sugerir partes del cuerpo a través de un móvil, el 'sexting ' es toda una erudición. Así por lo menos lo cree Gigi Engle, una famosa sexóloga de Estados Unidos que acaba de airear 'All the fucking mistakes' , una guía para desenvolverse a la brillantez en el mundo de la seducción y del amor. El 'sexting' es similar al porno: una fantasía. El deseo de innovar, cambiar y alimentar su vida sexual es lo que las mueve a acudir a las clases de la sexóloga. Ella alquiló un estudio en Manhattan para comenzar a enseñar a la gente cómo debía interactuar con el pretexto venéreo de telón de fondo. Y sí, sobre todo para enseñarles a excitar a otras personas mediante el aprovechamiento de la palabra. Es obvio que debes de tener mucho cuidado para no ofender a nadie.
Seguro que sabes una o dos cosas sobre cómo predisponer a tu galán para la intimidad. Después de todo, besar ha sido parte de tu repertorio desde que comenzaste a hacerlo en la adolescencia. Porque tu jeta es capaz de muchas cosas que no conocías. Tu boca puede producirle a tu pareja una increíble diversidad de sensaciones placenteras. Todos los chicos tienen una o dos zonas erógenas que con la estimulación correcta, pueden volverlos locos.