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Mientras que algunas de estas operaciones favorecen la proliferación de bacterias, otras no permiten una limpieza eficaz.
Descubra qué debe evitar hacer para garantizar una limpieza óptima y adecuada del baño.
1. Utilizar un único producto para todo el baño
El cuarto de baño se compone de varios aparatos sanitarios, además de numerosos accesorios. Cada uno de estos diferentes accesorios debe limpiarse con un producto adecuado.
Utilizar desinfectantes para las instalaciones sanitarias y los azulejos. Utilice un limpiacristales para los espejos y las ventanas. Por último, un paño es suficiente para limpiar las unidades de almacenamiento.
2. Un paño para todo el baño
Utilizar un solo paño para limpiar todo el baño favorece la transmisión de la suciedad.
Dedica una sola toallita a la limpieza del retrete y utiliza otra toallita para las demás instalaciones sanitarias. Lo ideal es tener dos toallitas para cada operación de saneamiento: una para limpiar y otra para secar.
3. Limpie sólo el interior del inodoro
Al igual que nos resulta obvio higienizar el interior del inodoro, hay que tener en cuenta que el exterior merece la misma atención. Los gérmenes pueden acumularse allí y transmitirse por contacto directo con la piel.
Por lo tanto, limpie las diferentes partes del inodoro: el asiento, la tapa y la parte posterior del inodoro.
4. No limpie la cortina de la ducha
La acumulación de humedad puede provocar rápidamente la formación de moho en la cortina de la ducha. Debe limpiarse regularmente. Al mismo tiempo, limpia la pantalla y sécala para evitar el moho.
